En muchas ocasiones, todo nos sale mal, no conseguimos lo que queremos, o nada sale como habíamos planeado y nos preguntamos: «¿Por qué tengo mala suerte?».

Para poder entender esta expresión debemos entender qué es la suerte.

Podemos decir que es una cadena de sucesos que es considerado como casual o fortuito.

Está muy relacionada con la superstición, por eso en algunas culturas usan amuletos como tréboles, patas de conejo, herraduras, piedras de jade y multitud de elementos que puedan atraer la buena suerte. 

También se relacionan con acciones que muchas personas evitamos para no atraer la mala suerte, como es cruzarse con gatos negros, pasar por debajo de escaleras, abrir un paraguas en un sitio cerrado, evitar el número 13…

 

Como dato curioso, muchas celebridades tienen una serie de supersticiones que creen que le dan buena suerte.

Por ejemplo, Tiger Woods siempre vestía camisetas rojas en el último día de un torneo Major, Serena Williams hace rebotar la pelota exactamente cinco veces antes de su primer servicio y Jennifer Aniston toca el exterior del avión antes de tomar un vuelo.

 

Como siempre digo, la buena y mala suerte, solo viene de un encadenamiento de acciones o decisiones que tomamos en nuestra vida. Si te preguntas por qué tienes mala suerte, lo mejor es analizar tus decisiones y cambiar tu pensamiento.

Vamos a introducirnos más en la materia, y analizaremos “la mala suerte”.

¿Por qué tengo mala suerte?

Como ya hemos dicho anteriormente, solemos interpretar que todo lo malo que nos ocurre es debido a la mala suerte, pero en realidad muchas veces ocurren cosas malas y no tiene por qué estar relacionado con ello. 

Un ejemplo de ello fue el caso de Tsutomu Yamaguchi que tuvo la “mala suerte” de estar tanto en Hiroshima como en Nagasaki cuando se lanzaron las bombas atómicas.

Costis Mitsotakis fue el único hombre en su ciudad al que no se le pidió que contribuyera para un boleto de lotería ganador, perdiendo toda una vida de libertad financiera.

Ann Hodges es la única persona que ha sido golpeada por un meteorito.

Las probabilidades de que ocurran estos eventos son increíblemente bajas, pero como ya hemos dicho, muchas veces simplemente vienen dadas por tus decisiones o porque ocurren cosas malas en el universo.

mala suerte

¿Te suena familiar? En estos casos, preguntas como «¿Por qué tengo mala suerte en todo?».

Estás en el camino equivocado. Debes hacerte las preguntas correctas: ¿Cómo afectan mis propias acciones y creencias a mi supuesta mala suerte? ¿Qué puedo hacer de diferente para crear la vida que deseo y merezco?

Costis Mitsotakis, el hombre que perdió millones, no se detuvo en su propia mala suerte. Como cineasta aprovechó la oportunidad para hacer un documental sobre su pueblo ganador de la lotería. Dice que no cambiaría nada. Sabía que el resultado final de su vida dependía de él.

Cómo evitar o deshacerse de la mala suerte. 

«Algunas personas tienen toda la suerte del mundo.» ¿Alguna vez has tenido este pensamiento? Es hora de deshacerse de él de una vez por todas. 

Esas personas no están bendecidas por la suerte, sino que han tomado decisiones conscientes para hacer estas nueve cosas:

1. Controla tu vida

Las personas exitosas saben que la respuesta a «¿Por qué tengo tan mala suerte?», no importa, porque ellos controlan sus propios destinos.

Tienen una mentalidad de crecimiento y creen que el cambio es posible. Asumen la responsabilidad de sus vidas y consideran que solo ellos pueden convertirla en una obra maestra.

A esto se le llama tener un locus de control interno, y es esencial para cambiar tu suerte.

2. Reconoce y propicia tu necesidad de crecimiento

Todos estamos impulsados por las necesidades humanas, como la certeza, la importancia, la variedad, el amor/conexión, el crecimiento y la contribución, que afectan a todas nuestras decisiones.

Si sientes que te estás estancando en un mar de mala suerte, vuelve a encarrilarte reconociendo y satisfaciendo tu profunda necesidad humana de crecimiento.

«Si no estás creciendo, te estás muriendo» y la llamada mala suerte solo empeorará.

3. Cambia tu historia

Cuando culpas de tus problemas a la mala suerte, te estás contando una historia sobre tu vida que te quita poder. Te quedas atrapado en un ciclo de creencias limitantes que te impiden actuar. Incluso puedes creer que mereces mala suerte.

Para romper el ciclo debes cambiar tu historia a una que se base en creencias potenciantes.

4. Enfócate en tener éxito

Donde va el foco, fluye la energía.

Si te enfocas en el fracaso, es probable que obtengas más de lo mismo.

Si te enfocas en el éxito, incluso si aún no lo has experimentado, eso es lo que manifestarás en tu vida.

«Cualquier cosa en la que pienses constantemente y en la que te concentres te hará moverte hacia ella».

Usa técnicas como la visualización de objetivos para condicionar tu cerebro para el éxito, no para el fracaso.

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5. Huye de los pensamientos negativos

¿Cómo reaccionas cuando suceden cosas malas? ¿Dejas que afecte a tu forma de pensar, deprimiendo tu estado de ánimo y atascándote en patrones de pensamiento negativos como «¿Por qué tengo mala suerte con todo?»? 

No tienes que hacerlo. Aprende a reconocer e interrumpir estos patrones, reemplazándolos con palabras y pensamientos positivos. Cuando cambias tus palabras, cambias tu vida.

6. Visualiza los problemas como oportunidades

Cuando le suceden cosas malas a las personas exitosas, no preguntan «¿Por qué tengo mala suerte?» Ellas se preguntan, «¿Cuál es la lección aquí?».

Cada problema es un regalo; sin problemas no creceríamos. Cambia tu perspectiva y empieza a ver los obstáculos como oportunidades de crecimiento.

Esta actitud es fundamental si quieres revertir tu suerte.

7. Siempre sé agradecido

Cuando eres agradecido, desaparece el miedo y aparece la abundancia.

Un estado de gratitud total no puede coexistir con emociones negativas, por lo que es una herramienta muy poderosa para cambiar la mala suerte.

Cuando eliges enfocarte en la abundancia de tu vida en lugar de en lo que falta, te sentirás más feliz y satisfecho. Y las personas felices y realizadas no pierden el tiempo preguntándose: «¿Por qué tengo tan mala suerte?»

8. Enfréntate y lucha contra tus miedos

La única manera de detener la mala suerte y transformarla en energía positiva es comprometerte a superar tus miedos.

¿Tienes miedo al fracaso en los negocios? ¿Miedo a la vulnerabilidad en el amor? ¿Miedo a lo que otros pensarán de ti?

Estos miedos no son el resultado de la mala suerte, son la causa de ella. Encuentra la fuente de estos miedos y crearás un gran avance en tu suerte.

9. Es momento de tomar decisiones masivas

Puedes apostar a que Tiger Woods y Serena Williams no se sentaron a reflexionar «¿Por qué tengo tan mala suerte?», después de experimentar contratiempos y fracasos.

Se levantaron y establecieron metas aún más grandes. Tomaron mayores riesgos. Tomaron decisiones difíciles y tuvieron una fe imparable en sí mismos.

Ni siquiera consideraron la mala suerte: tomaron medidas.

 

Como podéis ver, la mala suerte es solo un pensamiento y viene dada por nuestras propias actuaciones o acciones. Por tanto, no supongas que tienes mala fortuna, reflexiona en cómo puedes ser siempre mejor.

 

¡Es el momento de encontrar ese camino!