¿Sabías que no existe ni la buena suerte ni la mala suerte? Sí, sí así es.
En realidad, la suerte es un patrón creado por la sociedad ante la necesidad del ser humano de aprender cómo funciona el entorno.
De hecho, nos pasamos la vida buscando esos patrones de lo que es bueno y de lo que es malo, el principal problema es que nuestro cerebro en muchas ocasiones no sabe cuándo debe parar.
Hay un estudio realizado por Richard Wiseman a participantes que se consideraban gente afortunada y gente con poca suerte en la vida.
El resultado fue que nuestra buena suerte o mala suerte tiene mucho que ver con nuestro comportamiento…
¿Queréis saber las conclusiones a las que he llegado?
¡Allá vamos!
Personas con buena suerte vs. Personas desafortunadas
En primer lugar, Wiseman, el autor de este gran estudio realizado a más de 400 participantes es un investigador británico.
Además, es profesor del Entendimiento Público de la Psicología en la Universidad de Hertfordshire en el Reino Unido.
Comencemos con sus conclusiones:
- La gente «suertuda» son más hábiles a la hora de percibir y crear oportunidades:
La gente afortunada encuentra frecuentemente oportunidades que la gente desafortunada no. ¿Creéis que esto es tener mala suerte?
En su opinión, no… Simplemente las personas desafortunadas no ven esas oportunidades… ¿Pero por qué no las ven?
La respuesta es sencilla: No prestan atención y por ello se les pasan. Y no es por mala suerte: cuando presentas a unos y otros las mismas oportunidades, unos las ven y otros no.
Los tests de personalidad administrados, mostraban que las personas desafortunadas tienden a desarrollar más tensión y ansiedad, lo cual dificulta la claridad.
- Las personas afortunadas tienen una actitud proactiva y positiva de los sucesos:
Wiseman preguntó a las personas en su experimento qué pensarían en la siguiente situación:
Imagina que vas al banco y mientras estás allí hay un atraco. El atracador dispara su arma y la bala te da en el hombro.
¿Consideras que esto es un suceso afortunado o desafortunado?
Si te englobas dentro de las personas «desgraciadas» vas a pensar que es mala suerte… «Claro que sí, si hay un atraco seguro que es en la oficina donde yo estoy, y claro que si se dispara una bala me va a dar, a quién le va a dar si no»
En cambio, si eres de una de esas personas «afortunadas» tu pensamiento sería el siguiente: «Qué suerte he tenido, que la bala no me ha dado en la cabeza o alguna mierda similar»
¿Y tú…? ¿Eres una persona afortunada o una persona desafortunada?
Yo soy una persona afortunada
Yo, Sergio Saiz García soy de los que enfoca la vida como una persona afortunada.
Para mí, cada acontecimiento negativo es un “podría haber sido peor”, y los acontecimientos positivos, pues son mágicos.
Esto a su vez produce que mis expectativas sobre el mundo sean más positivas, por lo que soy más perceptivo y estoy más abierto a las oportunidades, por lo que tengo más posibilidades de seguir teniendo una vida afortunada.
De hecho, cuando estuve inmerso en mi enfermedad saqué unas oportunidades brillantes... ¿Queréis saber cuáles?
En primer lugar, mi proceso de sanación ha dado lugar a mi primer libro: El Gran Juego de la Vida.
Este libro es muy valioso para mí, ya que además de ayudarme a dar un giro en mi vida me sirve para otra oportunidad aún más valiosa…
Poder ayudar-servir a todos y a todas los que me necesitan a través de mi experiencia.
Para terminar, a modo de reflexión os dejo esta frase de Marco Aurelio:
Lo que impide la acción, hace avanzar la acción. El obstáculo se convierte en el camino
Un abrazo lleno de energía de tu amigo, Sergio Saiz García, terapeuta, coach, mentor, escritor y conferenciante de vida saludable.
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